"La reacción de las fuerzas de seguridad no se hacen esperar luego de la declaración pública de Hiro como una asesino en serie. La persecución será brutal, pero Hiro no descansará hasta conseguir su objetivo, manifestando sus oscuras intenciones que afectan inevitablemente a todo el país"
Y seguimos con la persecución por parte de las fuerzas del orden a Shinigami... digooo Shishigami. Bueno, más que la persecución, vamos a ser testigos de la masacre que va a llevar a cabo el adolescente mientras recibe balazos a raudales. Y mientras tenemos al protagonista intentando "escuchar" a ver dónde está... ¿Perdona? Con la que Shishi ha liado, tendría que escucharlo yo desde mi casa. Pero bueno, aceptaremos que no lo ha "oído" para no enfrentarlos tan pronto y dar más chicha a la historia.
Y ahora sí que sí, Japón está en guerra contra este niño, y la hija del señor protagonista, que era compañera de clase de Shishi, quiere ser mangaka, cosa que le parece muy buen a su padre, lo cual puede hacer que gane puntos con su hija, hija que le ha visto... volar. Madre mía... qué jaleo.
Y esas macroviñetas y ese dibujo de fondos hiperrealista y digital... me encanta. Quiero más. Los tomos de Oku Hiroya son de los que más disfruto leyendo, lástima que me duren poco.
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